¿Hoy en día puede alguien vivir su vida siendo realmente libre, ganando un buen dinero y luchando por sus sueños?

¿Hoy en día puede alguien vivir su vida siendo libre, ganando un buen dinero y luchando por sus sueños?

La respuesta corta es: NO.

La respuesta larga es que nos lo ponen complicado, pero no es imposible.

Solo hay que saber lo que hay que hacer para lograrlo. 

Y cómo.

Lo más difícil es tener cojones para hacerlo.

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DICHO ESO, TE CUENTO.

Llevo más de diez años viviendo de mi negocio online y, por alguna extraña razón, aún no soy millonario.

Es raro, ¿no?

Con toda la gente que hay diciendo que en Internet te forras en cuatro tardes…

Mira.

A mí esos mismos, un día llegaron a convencerme de que “saber vender” era lo único que necesitaba para ganar dinero. Y de que ganar muchísimo dinero, era lo que necesitaba para ser plenamente feliz.

Mis cojones.

Yo he ganado mucho dinero, más de 100K al año, y me he sentido como una mierda.

Si más allá del dinero no tienes otras áreas de tu vida cubiertas, empezando por la más importante de todas que es sentirte en paz y no estar enfadado contigo mismo, no se puede ser feliz.

Lo he comprobado en mis propias carnes.

Más cosas del tema profesional.

Estoy orgulloso de llevar más de diez años viviendo de mi negocio online en internet, lo cual ya es un logro en sí, y créeme cuando te digo que las he visto de todos los colores.

Pero de lo que me siento más orgulloso es de que en las distintas encuestas que he hecho a lo largo de los años, a los más de 2.100 alumnos y clientes que he tenido, el término que han utilizado para definirme con una sola palabra siempre ha sido el mismo: honestidad.

Bien.

Ahora ya no solo me dedico al tema del emprendimiento online.

Con mi experiencia, lo que puedo aportar va más allá y toca muchos más temas, como tu relación con el dinero, el cuidado del cuerpo, la gestión del tiempo, tu mentalidad…

En definitiva: todas las áreas de la vida que, en conjunto, hacen que seas feliz o no.

Tan sencillo como eso.

Envío emails con frecuencia, con una reflexión que te ayuda a desarrollar la mentalidad para ser más feliz, más libre y que puedas perseguir tus verdaderos sueños, importándote una mierda lo que opinen los demás.

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¿PERO DE QUÉ VA ESTO? UN EJEMPLO PERFECTO

Cada día recibo respuestas de mis suscriptores.

Muchas de ellas son para decirme cómo se sienten y cómo les estoy ayudando.

Tengo literalmente cientos de mensajes de ese tipo.

Pero deja que te muestre solo uno.

Con él vas a entender el tipo de personas a las que me dirijo y en qué les ayudan mis emails.

“Omar, llevo leyéndote desde que empezaste a volver a escribir, palabra por palabra.

Pero nunca pensé en escribirte. Hasta hoy…

Yo tengo esa sensación de vacío continua, como si nunca llegase a la meta. 

Creo que el problema es la generación en la que hemos vivido. 

Esa presión para ser y encontrar la vida que se nos ha dicho que teníamos que tener

Ser funcionario para tener un trabajo para toda la vida, aunque fuésemos infelices mientras…

Total, ya disfrutaré en la jubilación, ¿no?. 

La puta titulitis, que parece que si no has estudiado una carrera, un master y un doctorado, no puedes pretender cobrar más de mil euros porque no te has esforzado lo suficiente.

En los últimos 3 años y por circunstancias con las que no te voy a aburrir, al final me he dado cuenta de que si, quiero aprender todo lo que pueda, porque mi mente inquieta me lo pide. 

Y por encima de todo me he dado cuenta que quiero vivir! 

Pero no vivir de puntillas, quiero vivir en un sitio que me haga feliz, rodeada de naturaleza con mi marido y con mis perros. Y que quiero teletrabajar, porque hay que trabajar para comer. Pero que mi trabajo no sea una mochila más que cargar. 

Y quiero ser feliz, sin que me importe una mierda lo que piensen los demás.

Perdón por la chapa, pero aunque te he leído atentamente, hoy me ha tocado el tema.

Un abrazo.”

Envío emails con frecuencia, con una reflexión que te ayuda a desarrollar la mentalidad para ser más feliz, más libre y que puedas perseguir tus verdaderos sueños, importándote una mierda lo que opinen los demás.

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QUIÉN COÑO ERES TÚ PARA ACONSEJAR A NADIE

No me considero ni más ni menos que nadie, por lo que haya conseguido en esta vida.

Será por eso que no doy consejos.

Yo me limito a compartir mi experiencia con otros.

A partir de ahí, hay personas a las que les sirve y personas a las que no.

Personas que conectan conmigo y otras que les caigo como el culo.

Pero hay una buena noticia.

En ambos casos, seguirme o no saber nada más de mí, es bien sencillo.

Para el primero, te apuntas aquí debajo.

Para el segundo, o no te apuntas o te das de baja cuando quieras con un click en cualquiera de mis emails.

Gratis entrar, gratis salir.

Envío emails con frecuencia, con una reflexión que te ayuda a desarrollar la mentalidad para ser más feliz, más libre y que puedas perseguir tus verdaderos sueños, importándote una mierda lo que opinen los demás.

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TRES FOTOS QUE (CASI) RESUMEN UNA VIDA

Este soy yo de enano con 4 años, en unas vacaciones random por La Coruña.

Aquí de fiesta con 16 años, con dos sinvergüenzas profesionales.

Y esta es una foto más o menos actual, donde te cautivo con esa sonrisa pícara.

Mi vida no es perfecta, está muy lejos de serlo.

Tampoco lo pretendo.

De hecho, con los años he aprendido que la felicidad que uno siente pasa por aceptar las cosas como son.

Ya sabes, el clásico “todo es perfecto tal y como es, y sucede como tiene que ser“.

Vamos a ver.

Me encanta el crecimiento personal, eso vaya por delante.

Pero de ese en el que no hace falta haberse fumao un porrillo, prender un incienso, ni abrazar un árbol.

A mi manera, diciendo las cosas muy claras y sin flowerpower.

Dicho eso, con esa afirmación sí comulgo.

Creo que en esta vida hay dos conceptos muy importantes: felicidad y libertad.

El primero pasa, esencialmente, por la relación que tienes contigo mismo y por la aceptación de tu realidad.

El segundo, trata de tu derecho a vivir tu vida según tus reglas, a que no te importe ni afecte lo que opinen otros y a perseguir tus verdaderos sueños. 

Vivir TU vida, la de verdad, no la que te han ido marcando los demás.

Y hasta aquí esa reflexión.

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